La historia del Servicio Penitenciario de Salta refleja la evolución de las políticas de seguridad, justicia y rehabilitación en la Provincia, desde los primeros días de su organización administrativa hasta la creación de un sistema penitenciario moderno.
Los Orígenes: Custodia en el Cabildo
En el período colonial, el control y custodia de las personas detenidas estaba a cargo del Cabildo de Salta, que fungía como la máxima autoridad local en la administración de justicia. Las cárceles de esa época eran rudimentarias, espacios improvisados dentro del Cabildo, donde se alojaban a las personas que se encontraban privada de su libertad en condiciones precarias.
Organización del Departamento de Policía
Con la independencia y la organización del territorio provincial, la seguridad y la justicia se formalizaron.
1825: Durante la gobernación de Alejandro Heredia, se creó el Departamento de Policía de Salta, institución que tuvo un rol central en el mantenimiento del orden público. En un principio, sus operaciones carecían de un edificio propio y se realizaban en espacios compartidos, como el antiguo Cabildo.
La Cárcel en el Antiguo Cabildo
A lo largo del siglo XIX, las instalaciones del antiguo Cabildo en la Plaza Mayor se utilizaron como cárcel. Este edificio histórico albergó a detenidos mientras se consolidaban las bases de un sistema penitenciario más organizado.
El Primer Paso hacia la Modernización
Fines del siglo XIX: Con el crecimiento de la población y las demandas de justicia, la provincia trasladó las funciones policiales y penitenciarias a nuevos espacios más adecuados, incluyendo la actual Central de Policía en la calle General Güemes. Esto permitió un manejo más eficiente de los reclusos y el fortalecimiento de las funciones judiciales.
Creación del Servicio Penitenciario Provincial
El hito más importante en la historia del sistema penitenciario de Salta ocurrió en el siglo XX:
Reseña Histórica Institucional
El 20 de febrero de 1941, se inauguró la Cárcel Penitenciaria de Salta, conocida en ese momento como Cárcel Modelo de Salta. La cárcel fue obra de tres gobiernos. Su proyecto e iniciación se realizó durante la gobernación de don Avelino Araoz, como consecuencia de la Ley 441 que autorizaba un empréstito de $40.000.000 para realizar diversas obras públicas, entre ellas, la cárcel. Su proyecto y realización fue presupuestada en $700.000 y resultó costando alrededor de $1.000.000. Se adjudicó a la empresa constructora Rosello y Sollazo.
Por cuestiones financieras, la obra se paralizó, reanudándose su construcción durante el gobierno de don Luis Patrón Costas, época en la cual tuvo que ver directamente con ella el ingeniero Eduardo Arias, Director General de Vialidad y Obras Públicas de la Provincia. Finalmente, la construcción de la cárcel se terminó durante el gobierno del Dr. Abraham Cornejo.
El primer director de la Cárcel Penitenciaria de Salta fue don Gualberto Barry Barbieri. El Sr. Barbieri trabajó incansablemente en el proyecto de la Cárcel Penitenciaria de Salta, conocida en ese entonces como Cárcel Modelo por la infraestructura y equipamiento moderno, implementados con una concepción y política penitenciaria de vanguardia para esta parte del continente. Una de las metas que se fijó el citado director era que la cárcel no podía estar ajena a las modernas concepciones y regímenes penitenciarios, donde en un establecimiento penal debía primar la idea de “Fábrica-Escuela”, en la cual los privados de la libertad pudieran aprender un oficio útil que facilitara su posterior reinserción en la sociedad.
Esta concepción lo llevó a impulsar y gestionar el equipamiento necesario para el funcionamiento de los talleres del penal, lo que posteriormente significó que la cárcel fuera conocida, no sólo en la provincia sino en el país, por la calidad de sus productos y cantidad de producción.
Con el correr del tiempo, en el año 1960 pasa a denominarse “Institutos Penales de la Provincia de Salta”, como consecuencia de la aparición de nuevas dependencias, entre ellas la Unidad Carcelaria N.º 2 en Metán y la Unidad Carcelaria N.º 3 en Orán. A partir de 1978, ratificada con la aprobación de la Ley N.º 5639/80, se la conoce con el nombre de “Servicio Penitenciario de la Provincia de Salta”, vigente a la fecha.
El predio que ocupaba la Cárcel Penitenciaria de Salta, conocida en aquella época como “Cárcel Modelo”, corresponde a lo que hoy ocupan la Dirección General, los Organismos de la Plana Mayor y la Unidad Carcelaria N.º 1, mientras que la Unidad Carcelaria N.º 4 tiene asiento en el lugar que ocupaba el Cuartel de Bomberos.
Evolución del Servicio Penitenciario
En las décadas siguientes, el sistema penitenciario de Salta comenzó a alinearse con las tendencias nacionales de resocialización:
Décadas de 1970-1980: Se implementaron políticas para incluir programas educativos y laborales, destinados a preparar a los internos para su reinserción en la sociedad.
2000 en adelante: Se incorporaron herramientas tecnológicas y nuevas instalaciones para mejorar la seguridad y el manejo de los reclusos. La formación del personal penitenciario también se profesionalizó, con capacitaciones regulares.
Enfoque Moderno y Derechos Humanos
Hoy, el Servicio Penitenciario de Salta trabaja bajo un modelo que combina la seguridad con el respeto a los derechos humanos. Sus programas incluyen:
- Educación formal y profesional para los internos.
- Tratamiento psicológico y de adicciones.
- Actividades laborales y culturales que fomentan habilidades para la vida fuera del sistema penitenciario.
Este recorrido histórico muestra cómo nuestra provincia pasó de la cárcel improvisadas del Cabildo al actual Sistema Penitenciario moderno que prioriza la rehabilitación. Este enfoque es parte fundamental de la seguridad y justicia.