Información General

La Dirección de Alcaidía Nº 2, actualmente liderada por el Alcaide Mayor Lic. Nelson Alexis Vargas, es una institución clave en la región norte de la provincia de Salta.

Creación e Inauguración

En el marco de las políticas públicas impulsadas por el Gobierno de la Provincia de Salta, orientadas a mejorar las condiciones del sistema penitenciario y atender las necesidades regionales de alojamiento de personas privadas de la libertad, la Subsecretaría de Políticas Criminales y Asuntos Penitenciarios dictó la Resolución N° 010/15, con fecha del 16 de abril de 2015. Mediante esta normativa, se dispuso la creación y puesta en funcionamiento de la Alcaidía N° 2 en la ciudad de Tartagal, en respuesta a la necesidad de contar con un establecimiento adecuado para el alojamiento preventivo de personas a disposición de la justicia en la región norte de la provincia.

La resolución destaca que este nuevo establecimiento se enmarca en una política de humanización de la pena y respeto por los derechos humanos, conforme a los objetivos institucionales y legales establecidos por la Ley Provincial N° 5.639, Orgánica del Servicio Penitenciario. Asimismo, se señala que las obras de construcción del edificio, en su primera etapa, ya habían finalizado y que el mismo reunía las condiciones necesarias para su funcionamiento.

Complementariamente, la Dirección General del Servicio Penitenciario de la Provincia de Salta emitió la Disposición N° 477/15, mediante la cual se organizó el Acto protocolar de inauguración de la Alcaidía, previsto para el día 29 de abril de 2015. Este evento fue considerado de gran relevancia institucional y contó con la participación de autoridades provinciales, personal penitenciario, invitados especiales y público en general.

La apertura de esta alcaidía representó un avance significativo en la descentralización del sistema penitenciario provincial y una respuesta concreta a las demandas de infraestructura penitenciaria en el norte salteño.

Instalaciones y Servicios

El edificio de la Alcaidía Nº 2 cuenta con instalaciones de vanguardia, diseñadas para satisfacer tanto las necesidades básicas como los requerimientos específicos de los internos. Entre los servicios más destacados se encuentran:

• Educación: Los detenidos tienen acceso a actividades educativas que abarcan los niveles de enseñanza primaria y secundaria, fomentando el desarrollo académico durante su tiempo de reclusión.
• Asistencia religiosa: Se ofrecen actividades y espacios dedicados a la práctica de la fe, promoviendo el bienestar espiritual de los internos.

Programas de Reinserción Social

Ante el creciente desafío de la sobrepoblación penitenciaria, la Alcaidía Nº 2 ha implementado un programa de reinserción laboral y social, conocido como la Fase de Confianza. Este proyecto tiene como objetivo principal garantizar que los condenados desarrollen la capacidad de respetar y comprender la ley, facilitando su adecuada reintegración a la sociedad.

Objetivos de la Fase de Confianza

1. Autonomía progresiva: Se busca otorgar a los internos una creciente capacidad de autodeterminación.
2. Preparación para el egreso: El programa prepara a los internos para su posterior traslado a una unidad carcelaria de mayor régimen o para la reintegración a la vida en libertad.
3. Herramientas laborales y sociales: A través de talleres y actividades formativas, los internos adquieren competencias que les permitirán desempeñarse en el mercado laboral al momento de su liberación.

Compromiso con los Derechos Humanos

La Alcaidía Nº 2 de Tartagal mantiene un firme compromiso con el respeto a los derechos humanos y a las normativas internacionales en materia penitenciaria. En este sentido, trabaja activamente para garantizar condiciones de detención dignas, promoviendo la reinserción como un pilar fundamental del sistema de justicia.

Perspectivas Futuras

La institución continúa buscando estrategias para optimizar sus recursos y adaptarse a los desafíos actuales. Entre sus proyectos a futuro, se destacan:

• Ampliar la capacidad de alojamiento para mitigar la sobrepoblación.
• Fortalecer los programas educativos, religiosos y de reinserción.
• Impulsar alianzas con organizaciones civiles para potenciar los recursos destinados a los internos.

En conclusión, la Dirección de Alcaidía Nº 2 no solo es un espacio de reclusión, sino también un motor de cambio que busca transformar vidas mediante la educación, la reinserción social y la promoción de valores esenciales para una convivencia pacífica en sociedad.